Para irse por taxi en Buenos Aires

La ciudad de Buenos Aires está llena de taxis. Los coches con las partes superiores amarillas y los fondos negros son una vista ubicua. A pesar de los buenos transportes públicos en la ciudad, a veces los taxis, o remises, son el mejor modo para viajar. Esto es verdad particularmente por la noche cuando el subte está cerrado y tiene que esperar mucho tiempo para tomar un colectivo. Es muy fácil para tomar un taxi, pero necesita saber unas cosas importantes. Además siempre tenga cuidado. A veces, especialmente con los turistas, los taxistas pueden ser deshonestos. Tiene que defender sus derechos como pasajero. Acá le doy unos consejos para viajar bien. Primero, necesita billetes chicos como $5, $10, $20, o por lo menos $50. No es una buena idea pagar con un billete de cien pesos. Un ardid común de los taxistas deshonestos es aceptar un billete de cien pesos, y después de aceptar, él dice que el billete es falso y le da otro billete que es falso a usted. En menos palabras, él cambia su billete real por un billete falso. Todavía yo no experimenté esto, pero siempre miro cuando el taxista me da el cambio. Típicamente un paseo en taxi cuesta entre veinte y treinta pesos más o menos. Cuando usted toma un taxi, debería tomar un radio taxi porque estos son más seguros que los taxis independientes, taxis que no tienen contratos con una compañía. Todos los radio taxis tienen señales que dicen “radio taxi”. Cuando quiere tomar un taxi, esté parado en la esquina o un lado de la calle y levante su maño para señalar al taxista. Mire por un taxi con una señal que dice “libre” en la ventanilla. A veces el taxista hace una señal con los faros para que indique que le has mirado. Cuando entra al taxi, diga “Hola, ¿Qué tal?” y dígale dónde quiere ir. Usualmente el taxista sabe que usted es un extranjero, pero es una buena idea hablar con él para demostrar que usted sabe un poco español y el plano de la ciudad. Así, el taxista no va a tomar un paseo más largo que es necesario. Cuando quiere salir, le dice al taxista, “Acá está bien” o algo similar. Pague su tarifa, y reciba su cambio. No es necesario que dé una propina, pero si quiere, a los taxistas le gusta. Cuando está listo, diga, “Chau. Gracias.”, y salga. Es tan fácil tomar un taxi en Buenos Aires, pero acuérdese de tener que ser consciente siempre. Tenga cuidado, y va a pasar bien. ¡Suerte!