Artista: Desconocida
El edificio se sienta en la calle muy tranquila. Es un edificio de piedra antiguo. Esta muy sucio. Es gris, casi negro, como está cubierta de hollín. Pero todavía es un edifico hermoso. Tiene columnas griegas y arbotantes y muchos adornos elegantes. También tiene un andamio que sienta en la fachada como un moho que crece en el piel de la fruta olvidada. De atrás de este andamio el edificio mira la calle a través veinte pares de ojos.
Los ojos pertenecen a cuarenta rostros en blanco y negro. Los rostros están en fotos en una hoja de papel muy larga que alguien pegó en el edificio. La artista tuvo la buena idea de poner las caras en el edificio para que los ojos en las caras están exactamente al nivel de ojo. Cuando alguien pasa y mira a los rostros, los ojos lo siguen por la calle. Después la artista puso las caras, pintó de color naranja de neón una línea en todo el papel a través de todos los rostros, como si les tachara como un error en un ensayo. Abajo, en el mismo color de naranja de neón, la artista escribió, “30,000 MENTIRAS”.
Esta obra puede ser llamado graffiti, arte de la calle, arte político, o cualquier nombre el espectador quiere, pero, no importa lo que se llama. Es una obra simple y poderoso. La sensación que tenés de tener los ojos de tantos que te miras cuando pasas por mucho de prisa te detendrá. Hay una gran cantidad de graffiti en Buenos Aires que trata el tema de los desaparecidos, pero, las decisiones de estético de que entró en esta obra lo distinguen de los demás. El negro y blanco y gris de los fotos con el color de naranja de neón llama a gritos por atención. No es garabateado sino más bien, que parece diseñado con cuidado. Si se interesa el graffiti, visite esta obra. Su simplicidad en combinación con el edificio que la artista eligió lo hacen muy impresionante y característica del graffiti con carga política en Buenos Aires.
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